Demasiada especialización

Photo by rawpixel.com on Unsplash
Es un hecho que cada vez tendemos a una especialización mayor en los puestos de trabajo. No sólo la mayoría de los profesionales aconsejan dicha especialización como la principal forma de progresar en el terreno laboral, sino que también se observa en los cargos que aparecen en las tarjetas de visita de muchos trabajadores y en los nombres de los puestos ofertados por empresas de todo tipo.

Aunque no es nada sorprendente dada la evolución del mercado de trabajo, siento como si los trabajadores se hubieran convertido en meros engranajes dentro de la maquinaria empresarial con visión limitada sobre sus tareas (como los caballos de los carruajes a los que se coloca un aparejo que impide que vean a su alrededor y se distraigan), debiendo desempeñar una parcela reducida dentro del departamento.

El ser humano es mucho más que una máquina y nunca debería ser tratado como tal. Su motivación, interés e implicación con la empresa (que se traducirá en una mayor creatividad y productividad) dependerá en gran parte del contenido de su puesto, de los retos y desafíos que le plantean, de la posibilidad de aplicar sus habilidades... Si ese contenido es reducido existe una mayor probabilidad de desencantamiento y aburrimiento.

Desde mi punto de vista, cierta especialización es beneficiosa pero en el término medio está la virtud. Habrá que valorar en que medida se fomenta, pues un exceso de especialización puede perjudicarnos. En concreto, considero que el principal problema de la hiperespecialización actual es la visión reducida ya que provaca una pérdida de la visión global del departamento, área o empresa que deberá ser contrarrestada en parte con continuas reuniones y otros sistemas de comunicación interna, que ralentizan su actividad. Nunca debemos menospreciar la enriquecedora aportación de la mezcla de varias disciplinas que puede proporcionar ideas y soluciones más atractivas; una persona que dispone de varios ámbitos de conocimiento puede aportar soluciones más completas y efectivas e ideas más creativas.

En resumen, a pesar de los beneficios que pueda tener la contratación de expertos en la materia, existen algunos inconvenientes importantes que pueden hacer más valiosa la contratación de personas multidisciplinares para ciertos puestos, sobretodo dentro de un departamento tan variado como el de Marketing.


Ventajas de la hiperespecialización en Marketing

 - disponibilidad de expertos, con aumento de la eficacia en acciones concretas (por ejemplo, especialista en Redes Sociales)
 - reducción del salario por persona al tener sólo conocimientos de un área

Desventajas de la hiperespecialización

 - pérdida de visión global desde distintos enfoques con cierta interrelación (por ejemplo, especialista en Redes sociales y especialista en Marketing online o especialista en Branding o especialista en Atención al Cliente)
 - aumento de costes en reuniones y comunicaciones, para contrarrestar las opiniones de los distintos especialistas y posible ralentización de la reacción a estímulos externos (por ejemplo, reaccionar a un ataque/crítica por parte de un cliente a través de las Redes Sociales, deberá poner de acuerdo al especialista en Redes Sociales y al especialista en Atención al Cliente)
 - aumento global de costes de contratación del departamento por la necesidad de cubrir varios ámbitos como marketing digital, branding, gestión de medios, atención al cliente...
 - desmotivación del personal si la política de comunicación interna y las reuniones no consiguen situar a cada empleado dentro de una visión global


Tras estas reflexiones, sólo me queda preguntar ¿de verdad es necesario ofertar un puesto de trabajo de especialista en CRM o de Gestor de contenidos? ¿un especialista en CRM puede trabajar de forma autónoma sin tener conocimiento en el resto de áreas relacionadas con el cliente? ¿no sería mejor tener un Jefe de Análisis, un Jefe de Cliente y un Jefe de Marketing online/offline?. Es decir, puestos que comprenden un área más amplia dentro del departamento de Marketing, por ejemplo, un Jefe de Cliente conocería el CRM, control y análisis del proceso comercial, programas de fidelización, gestión de comunicaciones con clientes...

Comentarios