Mi primer post

Antes de crear esta primera entrada, llevaba algún tiempo pensando en escribir un blog sobre temas relacionados con el entorno laboral y el Marketing. Sí el Marketing, y os preguntaréis ¿por qué?, ¿por moda? pues no. Siempre me ha gustado el Marketing centrado en el análisis en profundidad sobre cualquier área dirigida a la supervivencia y expansión de la empresa (mercado, clientes, necesidades y expectativas, marcas...). Un análisis que considero vital a la hora de establecer planes de acción estratégicos y operativos para la consecuión de los objetivos empresariales.

Entonces, ¿qué me frenaba?. Reconozco que tenía miedo, muy normal en un entrono donde la repercusión puede ser enorme, y me sugían múltiples dudas:

• elección del tema:  ¿interesará a alguien más que a mí?, ¿ya hay suficiente sobre el temaen otros blogs?, ¿qué puedo aportar yo?, ¿en qué me diferencio?...
  

• miedo escénico:  ¿diré cosas demariado obvias?, ¿quién soy yo para opinar?, ¿qué comentarios me puedo esperar?...
  

• aportación gráfica:  ¿qué imágenes se pueden utilizar en posts profesionales?, ¿seré capaz de crearlas además del texto?...
  

• compromiso:  ¿podré escribir con cierta frecuencia?, ¿y si no puedo durante un tiempo?...
  

Como éstas, hay muchas otras dudas que pueden llevarnos a posponer o olvidar por completo el objetivo del blog. Pero no estamos solos e Internet es una fuente infinita de consulta. Después de leer muchos testimonios de otros bloggers, me di cuenta de que no era percepción mía sino que a muchos nos ocurría lo mismo en esos primeros momentos, al iniciarnos en un mundo tan expuesto. La audiencia ya no se reduce a los presentes en una sala sino que multitud de personas pueden consultar tus opiniones, comentarlos, preguntar... la interacción es mucho mayor y el efecto también.

Pero no todo es negativo. Muchos de esos bloggers daban su nota optimista diciendo que no había que preocuparse porque el problema estaba en empezar a escribir, el primer post es el más difícil, el resto van saliendo con más facilidad hasta que llegado un momento se pierde por completo el miedo.

En realidad si piensas bien algunas de las dudas que he planteado ni siquiera son tan difíciles de despejar. Teniendo en cuenta que hablaremos de un tema que conozcamos, dominemos o nos interese y que todos tenemos opiniones válidas y debatibles, de por sí diferentes a las de otros. Así que el problema se reduce a si seremos capaces de continuar escribiendo con una frecuencia adecuada y si podremos incluir elementos gráficos, al menos en mi caso.

Tras escribir este primer post, me parece una experiencia única y liberadora. Sólo espero conseguir alcanzar mis objetivos.